El CINN desarrolla en la región, desde el 2007, proyectos basados en la optimización de materiales para usos en sectores tan diversos como la medicina, la industria textil y la defensa. | El trabajo del centro ha permitido la obtención de numerosas patentes.
Asturias se ha convertido en un referente internacional en investigación científica ligada a la industria. Una de las principales razones es la presencia en la región, desde el año 2007, del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), el cual dirige su trabajo, principalmente, hacia el desarrollo, caracterización y comprensión del comportamiento de nuevos materiales multifuncionales a escalas nano, micro y macro.
El objetivo es superar las limitaciones que presentan los materiales y procesos actuales. Y lo han conseguido. Las aplicaciones son varias. El sector biomédico, biotecnológico, industrial, textil y defensa son los grandes beneficiarios.
Uno de los proyectos más destacados del CINN está íntimamente relacionado con la industria sanitaria centrada en prótesis. Dichas prótesis requieren un cambio cada cierto tiempo en el paciente debido al desgaste. Los trabajos y la investigación del CINN basados en nanomateriales se dirigen a mejorar el comportamiento biológico y mecánico, aumentando la vida de la prótesis.
Un ejemplo de ello son los implantes dentales. Estructuras basadas en la zirconia que buscan las propiedades biológicas, estéticas y mecánicas más óptimas para mejorar la vida de la pieza y el bienestar del paciente.
Este tipo de investigaciones han llevado al CINN a contar con una veintena de patentes, relacionadas todas ellas con el desarrollo de materiales cerámicos nanoestructurados. De hecho, el proyecto IP NANOKER, denominado Structural Ceramic Nanocomposites for Top-End Functional Applications, ha sido uno de los diez finalistas (entre 9000) -elegido por la Comisión Europea- a optar por el premio europeo “Best Project Award”, ya que ha generado conocimientos que han derivado en la obtención de dichas patentes internacionales, para aplicaciones en:
- Medicina regenerativa, a través de la comercialización de implantes que duran toda la vida.
- Protección de ciudadanos de cara a microorganismos, a través del desarrollo de biocidas de bajo coste inocuos para el medio ambiente.
- Herramientas de corte hechas con nanocristales metálicos, que permiten obtener la dureza del diamante.
- Nanorecubrimientos para motores que permiten la reducción de emisiones y del consumo de combustible.
- Seguridad aérea a través de nuevos materiales cerámicos transparentes y ultrarresistentes para sistemas de contramedidas por infrarrojo.
- Espejos para satélites y componentes ópticos que permitirán la fabricación de chips de medidas nanométricas, los cuales se caracterizan por su estabilidad dimensional frente a los cambios de temperatura.