La empresa de capital extranjero AGR Catalyst Recovery (AGRCR) refuerza su vínculo con Asturias e instalará en Carreño una planta dedicada a la valorización de metales contenidos en catalizadores agotados.
La planta, pionera en España, creará ocho puestos de trabajo en dos años. Esta operación se enmarca en la Estrategia de Especialización Inteligente Asturias RIS3 y encaja en el modelo de economía circular que impulsa la Unión Europea.
El proceso tecnológico de valorización de metales contenidos en catalizadores agotados resultantes de procesos químicos ha sido desarrollado por uno de los socios de AGRCR, la empresa asturiana Aprochim-Getesarp-Rymoil, S.A. (AGR). AGRCR se encuentra participada en un 65% por AGR, que a su vez cuenta con un 27% de capital francés (APROCHIM).
La Sociedad Regional de Promoción del Principado (SRP) financia con 700.000 euros esta iniciativa de AGRCR. El apoyo de SRP asegura un proyecto global de 2,5 millones. Las inversiones se dedicarán fundamentalmente a la adquisición de equipos y sistemas auxiliares.
Reducción de consumo de recursos y de emisiones de gases de efecto invernadero
El concentrado de metales que se obtendrá en el proceso se reintroducirá en el ciclo de vida de los catalizadores, lo que contribuirá a una gestión sostenible al evitar su depósito en el vertedero. De este modo, se reducirá el consumo de recursos minerales primarios y también el energético, así como las emisiones de gases de efecto invernadero asociados a la extracción de metales.
Los catalizadores son sustancias que tienen la capacidad de alterar la velocidad de una reacción química, aumentándola o disminuyéndola, en un proceso que se conoce como catálisis. Se emplean en multitud de procesos industriales para hacerlos competitivos, aumentando la velocidad de las reacciones que necesitan.
La empresa asturiana AGR se dedica desde 1998 al tratamiento de aceites y equipos contaminados con PCB (bifenilos policlorados), un compuesto químico tóxico.
Esta compañía fue la primera del sector implantada en España y actualmente es la de mayor capacidad del país y la segunda de Europa. Sus instalaciones están situadas en el polígono de Logrezana, en Carreño, en una parcela de 8.500 metros cuadrados y pendiente de una ampliación de 5.000 metros cuadrados.
AGR es gestor autorizado para todo tipo de catalizadores fuera de uso, tanto para los que no es rentable o posible la recuperación de metales y deben ser gestionados medioambientalmente, como para aquellos cuyos metales pueden ser recuperados y devueltos al propietario, o bien valorizados y abonados de acuerdo con la cotización de la bolsa de metales.
Junto con AGR, socio mayoritario, forma parte de AGRCR la sociedad británica BMJS Investments Limited, constituida por dos firmas con amplia experiencia en la gestión y tratamiento de catalizadores agotados y en la comercialización internacional de metales procedentes de dichos catalizadores.
Proyecto de economía circular auspiciado por el IDEPA
Esta iniciativa de tratamiento sostenible y valorización de metales es un gran proyecto de economía circular que nació a partir de otro de Investigación y Desarrollo (I+D) puesto en marcha por AGR y financiado por el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA). Tras contrastar su viabilidad, la empresa pasa ahora a la fase de inversión productiva, acompañada de socios internacionales y con el apoyo de la administración regional, a través de la SRP.
El proyecto se enmarca en la Estrategia de Especialización Inteligente Asturias RIS3, que plantea entre sus líneas prioritarias la apuesta por los materiales sostenibles. Además, encaja en el modelo de economía circular impulsado por la Unión Europea para mejorar la eficiencia de los recursos y reducir la dependencia de las importaciones de materias primas.