Un proyecto greenfield significa que un inversionista no residente en el país, trayendo todo el capital necesario desde el exterior, construye «desde cero» las instalaciones para ponerlo en marcha
España fue el cuarto mayor receptor de proyectos greenfield del mundo durante el primer semestre de 2020, de acuerdo con FDI Markets, la base de datos del diario británico Financial Times, que recoge la Invest in Spain.
En esos seis meses se han llevado a cabo en España 313 proyectos greenfield de capital extranjero. Aunque esa cifra supone un 42 % menos que el año pasado, la caída a nivel global ha sido aún mayor. El cuarto puesto supone además una mejora respecto a los dos años anteriores: en 2019, nuestro país ocupaba el quinto puesto y en 2018, el séptimo.
En cuanto a proyectos greenfield de actividades innovadoras y de alto contenido tecnológico –I+D, establecimiento de sedes corporativas, TIC e infraestructuras de internet– España fue el sexto mayor receptor, después de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Irlanda e India.
Los efectos de la COVID19 en la inversión extranjera
La pandemia ocasionada por la COVID19 ha tenido a nivel global un impacto más negativo de lo que se preveía en cuanto a Inversión Extranjera Directa (IED), según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Y en consonancia con eso, los datos ofrecidos por el Registro de Inversiones Exteriores muestran que la IED recibida por España en el primer trimestre de 2020 ha supuesto algo más de 2.646 millones de euros, aproximadamente un 60 % menos que la registrada en el primer trimestre de 2019.
Sin embargo, se aprecia ya una cierta recuperación: en el segundo trimestre de 2020, los 4.642 millones de euros captados suponen un incremento del 8 % con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que, en datos semestrales, suaviza la caída a un 38 % en relación a 2019.
En los últimos años, como recuerda Invest in Spain, España ha resultado ser enormemente atractiva para los inversores internacionales, no solo por el volumen de IED, sino también por la calidad de los proyectos recibidos. De los diez años en que España ha recibido más IED en toda su historia, siete de ellos son de esta última década.

Qué es un proyecto greenfield
Un proyecto greenfield es un tipo de IED en donde un inversionista no residente en el país, trayendo todo el capital necesario desde el exterior, construye «desde cero» las instalaciones para ponerlo en marcha. Significa construir en un terreno no utilizado donde no hay necesidad de remodelar o demoler una estructura existente, una construcción o un edificio anterior.
Este tipo de IED es el más arriesgado para el inversor, pero el más beneficioso para la economía receptora ya que promueve el desarrollo y estimula el empleo desde la construcción de las edificaciones, hasta la puesta en operación del negocio, además de contribuir en la capacitación de los empleados, que se convierten en multiplicadores del know how obtenido.